El primer contacto entre dos Almas no es la piel, realmente es la energía que a ti te hace sentir esa persona.
¡Los ojos son el espejo del Alma!
Se dice que tu hogar es donde está tu corazón.
Y, como ya te dije, contigo siento esa sensación de hogar (como tú dijiste: cozy home, hogar acogedor).
Así que ahora ya sabes dónde está mi corazón.
La respuesta es sí.
Sí, pienso en ti mucho más de lo que digo.
Sí, guardo nuestras conversaciones como si fueran abrazos que se pueden releer.
Sí, me basta una sola mirada tuya para arreglar mi día entero.
Me importas más de lo que las palabras pueden explicar.
Sí, daría lo que fuera por verte feliz.
Sí, contigo siento cosas que nadie más logra despertar.
A veces, te imagino en futuros que no sé si llegarán.
Sí, te he escrito muchas veces sin enviártelo.
Y sí… a veces siento miedo.
Pero también sé que me quedaría. Sin dudarlo.
Así que sí. Siempre.
Si se trata de ti, la respuesta será siempre sí.
Hay una frase preciosa que dice: nunca dejes ir a una persona que tocó tu alma más que tu cuerpo. Es una realidad: mucha gente te acaricia pero no siente nada, y hay personas que tocan tu alma desde la lejanía.
En los ojos de la persona correcta, ser auténtica, espontánea, rara o intensa nunca es un problema… porque con esa persona, ser tú misma no pesa, no asusta… abraza.
¡Cada momento es único, no hay momentos vacíos!
Mi corazón es un millón de veces más bonito que mi aspecto físico. Y eso, aunque muchos no lo perciban a simple vista, es lo que siempre me ha hecho diferente.
No compito con nadie porque nunca he sentido que tenga que demostrar mi valor a través de la apariencia.
Mi valor está en los gestos, en la lealtad, en el amor sincero que doy, en cómo escucho, en cómo abrazo, en cómo cuido.
Ahí es donde realmente brillo, porque lo exterior se marchita, cambia, pero lo que nace del corazón, eso permanece.
Nunca he querido encajar; solo he querido ser alguien que deja huella, no por cómo se ve, sino por cómo hace sentir.
Y cuando entiendes eso, te das cuenta de que no necesitas la validación de los demás, porque tu esencia ya es suficiente.
LOS BENEFICIOS DE HACER EL AMOR POR LA MAÑANA
1. HACE BUEN USO DE LA ERECCIÓN DEL HOMBRE
La mayoría de los hombres se despiertan con una erección, es bueno que esta dureza no se desperdicie
2. Fomenta el autoestima de la esposa
Cuando una mujer se despierta desnuda ante su marido admirándola, deseándola y deseándola; termina sintiéndose sexy, hermosa y segura de sí misma incluso antes de vestirse
3. SE COMIENZA EL DÍA BIEN CON INTIMACIA
La mejor manera de decir buenos días es con intimidad. Haciendo el amor dulce, besos, palabras sinceras y oración
4. SACA UN BRILLO
Cuando tanto el hombre como la mujer se sienten amados, exudan una vibra positiva interna que otros a su alrededor eligen
5. TE DA ALGO POR LO QUE SONREÍR TODO EL DÍA
A lo largo del día, ambos se encontrarán sonriendo, recordando la mañana. Tal vez incluso se escriban o se llamen unos a otros sólo para conectarse
6. HACE SER FIEL MÁS FÁCIL
Cuando tu cuerpo está satisfecho sexualmente por la mañana, es difícil caer en la tentación a mitad del día. La infidelidad raja donde hay vacío
7. TE DESPIERTA PROPIEMENTE
Si usted está somnoliento o luchando por despertar, un buen bombeo, moliendo, gemido, montar y tocar definitivamente te despertará
8. BENDICE A LOS NIÑOS
Porque hay calor en el dormitorio haciendo el amor, ese calor se extenderá a toda la casa con los niños que presencian el amor entre mamá y papá
9. CELEBRA EL AMOR EN UN NUEVO DÍA
No importa lo bueno o malo que fue ayer, un episodio de dulce amor hace el tono correcto hoy
10. TE HACE ESPERAR CON ANSIAS VOLVER A CASA
Desde que el día comenzó de una manera memorable, tanto marido como mujer se extrañarán y anhelarán verse más tarde en el día.
11. Reduce el estrés, el dolor de cabeza, los calambres, la tableta adelgazante también y te saca a relámpago mejor en Hicimos el amor quedaron gotas de su ser en mí.
Cómo decía Da Vinci, hacerte el amor contigo es como tocar el cielo…
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¡GRACIAS!
Gracias por esos abrazos sinceros y profundos, que ni el tiempo —ni este silencio— han podido borrar.
Han pasado más de seis meses, y sin embargo, hay gestos que siguen vivos, que no se olvidan.
Tus abrazos son de esos que se sienten incluso en la distancia.