No puedo besarte ni perderme en tu mirada, pero estas palabras llevan todo lo que me guardo cuando no estás.
Abrazos que no doy, besos que me reservo, y un "te quiero" que sigue ahí, sin hacer ruido.
Imagino tus ojos leyendo esto, como si mis palabras pudieran rozarte la piel. A veces escribirte es mi forma de sentirte cerca, incluso después de tanto silencio.
No es solo que te eche de menos. Es ese deseo tranquilo pero firme de tenerte cerca… aunque sea solo por un momento.
Esta página es solo una forma de dejar lo que no pude decir en su momento. Y de aclararte algo que, por mi parte, nunca debió terminar así.